Alguien un día me dijo que yo no había vivido nada. Lo quedé mirando con la típica cara de WTF ó qué estás hablando.
Es que no me pueden decir que no he vivido nada, si vivo sola hace años y se como administrar una casa, si he estado a punto de morir y aquí sigo con mi vida a pesar de todo, si estuve con depresión a causa de una enfermedad que me detectaron hace años y sigo haciéndole frente a la vida, si varias veces me han roto el corazón, si varias me han traicionado personas en las que confiaba ciegamente, si me he entregado por entero a una agrupación y si gracias a ello he descubierto personas maravillosas...
Pero, claro, en ese momento se me pasaron estas cosas y muchísimas más por la cabeza, como un flashback, y después pensé "¿y quién decide si has vivido o no?".
Esa es la pregunta, pero lo que después me hizo sumergirme en esa respuesta, al final quien decide si pasó por la vida disfrutando y vivió a concho es uno, sí!, uno mismo!
Nadie tiene el derecho a recriminarnos porque cree que uno no ha vivido, porque el que tiene la palabra para decir si lo ha hecho o no es el yo mismo.
Y yo misma reconozco que he vivido muchas cosas, pero también se que me quedan muchas cosas por vivir, y quizás cuando acabe podré morir en paz. También por algo San Pedro me mandó de regreso una vez! jajajajajaja!