jueves, 18 de marzo de 2010

If you change your mind
I'm the first in line
Honey I'm still free
Take a chance on me.

martes, 16 de marzo de 2010

Momentos Memorables


Era tan idílico irnos juntos en el metro riéndonos de cualquier cosa, conversando de la vida. Eran tan pocos minutos, pocas estaciones, pero eran momentos para disfrutar y eran impagables.

lunes, 15 de marzo de 2010

Miedo

Escuchaba "Death", cuan triste y sentimental sonaba. Venía de regreso a mi casa, miraba a la gente en el metro como siempre. Pero ahora era distinto. Era todo tan silencioso. No había el ruido típico, la gente hablaba menos y más despacio de lo habitual.
Santiago es una ciudad ruidosa, todos apurados a todos lados, todos hablando siempre si no es con alguien que va a su lado es por el celular, autos que van y vienen, bocinas aquí y allá.
Pero ahora todo eso, ya no es tan así, han pasado más de diez días del famoso terremoto de Concepción, pero el temor de la gente se huele en el ambiente, el miedo se nota en las caras a la menor señal de "peligro".
A muchos esto, sólo les recordó el terremoto del 85, quizás algunos también vivieron algo del terremoto del 60'. Pero lo peor es aún estar inmerso en ese estado de "conmoción" y de miedo. No sé cuando acabará, pero es extraño estar en Santiago y notar que las cosas no son como eran y como las conocía hasta ahora.

jueves, 4 de marzo de 2010

6 minutos de miedo

Era una noche como cualquier otra, finalizando el verano, en mi casa empezábamos a alistar las cosas para irnos a Santiago. Pero de pronto, en medio de la extrañamente silenciosa noche, un sacudón nos despertó, no era un simple temblor, teniendo en cuenta que en el sur es bien poco lo que tiembla. Pero este no era de los típicos. Fueron 6 minutos en los que miraba las caras de susto de mi hermano y mi madre y miraba como mi casa se movía de lado a lado, y creía que ya se vendría abajo alguna cosa.
Pasaron los minutos y cuando al fin se calmó, miramos por la ventana, la ciudad sin luz y completamente en silencio. Creíamos que había sido todo, aunque nos preguntábamos si habría sido el Chaitén u otro volcán que se había activado. Estábamos mareados. Según mi padre no era nada y se había devuelto a la cama. Tratamos de buscar una radio pero nada funcionaba. Nos fuimos a "dormir", pero vino otra réplica y bastante fuerte, entonces sentí que unos servicios y vasos bailaban, pero absolutamente NADA se cayó.
Para mi era increíble, mi corazón estaba con taquicardia, mi madre seguía asustadísima, al igual que mi hermano. Tratando de llamar a la familia, las líneas estaban caídas, no podíamos contactarnos con nadie. Al rato mi madre pudo hablar con una tía, estaban bien, solo asustados, tal como nosotros. Pronto después de una segunda réplica mucho menor que la anterior. Mi amiga me contaba por teléfono que sabía que era un terremoto grado 8 en Santiago, y que en Temuco estaba la escoba.
Así fue como al otro día seguíamos sin luz, pero de a poco nos dimos cuenta que en esos poco minutos, practicamente medio Chile había quedado en el piso. La tierra que nos acoge y nos regala sus frutos, ahora había dejado sin casa a tanta gente, y el mar se había llevado en muchas partes lo que no se llevó el fuerte sismo.
Han pasado cinco días de que se inició esta tragedia, y ya han surgido innumerables formas de ayudar. Me alegra que a pesar de lo fatal que fue todo no hayan tantas víctimas que lamentar. Me alegra saber que mi familia y mis amigos se encuentran bien, aunque sé que hay algunos damnificados entre ellos, a los que hay que ayudar. Me alegra ver como el país se mueve en pos de una reconstrucción. Me alegra ver que aun queda gente buena que está siempre dispuesta ayudar.
Así como hay cosas que me alegran y enorgullecen de mi país, hay cosas muy tristes de todo esto, pero lo más triste para mí es ver esas ciudades y pueblos en los que alguna vez estuve, y que ahora prácticamente no existen. Es una pena ver como todo ha quedado en el suelo, y eso nos demuestra lo insignificantes que somos los seres humanos respecto de la grandiosidad de la madre naturaleza. No hay nada que hacer si ella decide lo contrario.
Pero hay que seguir adelante, y eso es algo que caracteriza al pueblo chileno, y creo que no se ha dejado apocar por lo que paso, y de a poco iremos reconstruyendo todo y retomando nuestras vidas.
FUERZA CHILE!