domingo, 6 de diciembre de 2009

Enmendando Errores

¿Cuántas veces hemos cometido errores durante nuestra vida? Yo creo que es algo tan humano como el respirar, no siempre son grandes, no siempre hacemos daño a otros por cometer uno. Pero a veces si. ¿Qué pasa entonces? ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que cometimos un error? O mucho peor ¿Qué hacemos cuando sabemos que ese error que cometimos involucra de alguna manera a otra persona? ¿Cómo enmendamos eso? Enmendar nuestros errores, sobretodo cuando se relacionan con alguien, es algo que tiene una directa relación con la empatía. Qué tan capaces somos de ponernos en el lugar del otro. Debemos tener claro que a nosotros no nos gustaría que nos hicieran lo mismo. Partiendo del supuesto de que enmendar, es compensar al otro por el mal rato o el daño causado (muchas veces sin querer) nos enfrentamos a la siguiente pregunta: ¿cómo enmendamos nuestro error? Esta es la parte complicada, el cómo hacerlo, cómo pedir perdón, cómo lograr que el otro no se enoje, cómo lograr que el otro no se aleje, cómo lograr de que las cosas vuelvan a ser como antes?
Pero dónde hallamos esa solución. A veces cuando necesitamos enmendar un error se nos plantea un conflicto en nuestra cabeza, uno de difícil solución!
¿Por dónde partimos? Pensemos primero, ¿en qué nos equivocamos? Luego pensemos en ¿a quién hay que compensar por el mal rato? Teniendo en cuenta ambas variables, entramos en la siguiente fase, que es una fase que requiere tanto de nuestra creatividad como de nuestra empatía puestas de lleno en aquel trabajo.
Seguimos, y nos detenemos a pensar ¿qué es lo que le agrada a esa persona? ¿qué es lo que a mí me agrada de esa persona? Hay que tener en cuenta ambos puntos de vista, ya que sabiendo que es lo que nos agrada de esa persona, es en el fondo lo que queremos rescatar de ella también. La creatividad la necesitamos para encontrar la forma de enmendar el error, y el momento adecuado para hacerlo. Poner nuestra creatividad en juego es a la vez entretenido, porque ella será juzgada tanto por la otra persona como por nosotros mismos cuando realicemos la actividad para enmendar nuestro error. Para enmendar un error y reconciliarnos con aquella persona necesitamos tanto de nuestra creatividad como de nuestras demás habilidades sociales. De ello depende el éxito o fracaso de nuestra "enmienda".
Es complicado muchas veces enmendar un error, pero ¿qué pasa si no lo hacemos?
Si no lo hacemos, nos debemos atener a las consecuencias que ello nos traerá. Por ejemplo que la persona a la que dañamos (sin querer) se aleje de nosotros. Si no enmendamos podríamos a llegar a estar solos y prisioneros de nuestro orgullo.
Debemos recordar que cuando enmendamos nuestros errores, no sólo nos estamos redimiendo con una persona, es como si tratáramos de reparar un agujero en un calcetín viejo, es como si "zurciéramos" un pedacito de su corazón que hemos dañado.
Los invito a enmendar nuestros errores y quién sabe qué sorpresa nos podemos encontrar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario