Oasis en Chile

9 en punto y Oasis se sube al escenario con el tema Fuckin' In The Bushes sonando. De ahí en más los gritos, los aplausos, y las canciones que nos han acompañado por largos años se irían sucediendo en el transcurso de la noche.
Fueron casi 2 horas de concierto, casi 2 horas llenas de emociones y sentimientos que nos unían a las 12 mil personas presentes en el Arena.
Para mí, que me di cuenta de que iba a verlos el domingo recién, fue no sólo emocionante, sino que saldé una deuda pendiente, pues fue la primera vez que los vi en vivo.
El concierto siguió con Rock 'n' Roll Star, y todos coreando, los de cancha saltando y vibrando. Luego fue Lyla, una de mis favoritas del Don't Believe The Truth, que por supuesto canté, aunque mi voz no estaba en las mejores condiciones.
Las canciones seguían pasando, y todos disfrutando de un impecable show. Vino el turno de Waiting For The Rapture, y Liam bajó del escenario, antes se había acercado a alguien del staff a decirle algo. Le cedió el mando a su hermano Noel que nos deleitó con sus emotivas interpretaciones.
A dicha canción le siguió The Masterplan, una canción que logró ponerme los pelos de punta, una brillante canción interpretada con todo el sentimiento de Noel y una atmósfera sobrecogedora que se daba en torno al escenario iluminado en azul.
Al regreso de Liam al escenario, todos coreamos Songbird, a la que le siguen Slide Away y Morning Glory, muy aplaudidas por el público.
Liam vuelve a salir y deja que Noel nos cante The Importance Of Being Idle, esa misma que dan ganas de bailarla como el muerto del video.
Suena I'm Outta Time y luego todos nos estremecimos cuando Liam presenta Wonderwall, claro, una canción emblemática de Oasis, y todo el Arena emocionado cantando junto a él dicha canción. Me recordó ese momento a cuando todos coreamos Sing de Travis cuando dicha banda se presentó en el 2007 en el mismo recinto.
Liam dice que es la última canción y salen de escena luego de cantar Supersonic. Hasta ahí ya todo era muy genial, estábamos todos felices por poder verlos en vivo, algunos por tercera vez, otros, como yo, por primera.
Nadie quería marcharse, pero estaba todo dispuesto para que los chicos de Manchester volvieran a escena... Regresa Noel y se dispone a cantar uno de los temas más lindos y más conocidos: Don't Look Back In Anger. Con aquella interpretación nos robó el corazón, un acústico coreado por todo el público y la emoción que se apoderaba de mí. Un momento indescriptible, lleno de sensaciones.
Luego de Falling Down, se vino Champagne Supernova, que por supuesto todos los presentes cantaron igual. Y para coronar la presentación el clásico de los Beatles, I Am The Walrus... Noel a full con la guitarra, emocionado tocando, y Liam que se paseaba por el escenario posando. Se comienza a despedir del público, saluda amistosamente con la mano, y se retira. Noel seguía tocando y el resto de la banda también, cuando terminan Noel también saluda y lanza besos.
Todos aplauden, un show de primer nivel, algo excepcional, no empañado por las diferencias entre los Gallagher, todo perfecto, una noche fenomenal.
Además debo decir que Liam tiró dos panderos al público, el baterista regaló dos baquetas. Liam que nos dice antes de presentar el último tema "You're fuckin' amazing". Y el público que le gritó a Noel cuando cantó Waiting For The Rapture "Oé oé oé oé! Noel! Noel!". También fue emocionante cuando Liam pide la bandera chilena y la toma (la tomó al revés, pero bueno), luego la regreso al público.
Fue todo maravilloso *-*
Les dejo a continuación uno de los momentos más emotivos del concierto de anoche: